cRíTIcOS DeL aRtE

Desde niña - hasta hace unos días - al mirarme en el espejo al comenzar el día, o tal vez antes de salir hacia una actividad importante para mí solía gritar un rato sobre lo injusto que era el haber nacido con el pelo rizo. "Maldito sea el enjambre este...Esto parece tener vida propia..." Son solo algunas de mis tan repetidas frases, creo que las he pronunciado hasta la saciedad, hasta que una noche Papá me confrontó con Su firme y maravilloso amor. La verdad es que me sorprendió el modo en que me mostró lo inmadura e hipócrita que había sido hasta el momento, todo este tiempo hablando sobre la manera en que el aceptar Su amor había cambiado mi vida, y aún me comportaba de este manera tan ingrata y arrogante.

Me explico: estaba leyendo una historia sobre un hombre llamado Esteban, los religiosos de su tiempo lo iban a matar lenta y tormentosamente por hablar de Cristo (una de las señales de que lo que dices es importante: los que le temen a la verdad intentan acallarte cueste lo que cueste). Justo en el momento en que le iban a caer encima a "pedra' limpia" este hombre se "despista", mira al cielo, ve los cielos abiertos y la gloria de Dios. ¿Qué demuestra más aceptación de Amor de Dios que un acto como este? Todo se desmorona a su alrededor, y el mira hacia arriba...

El, al igual que nosotros, no solo conocía del amor de Dios sino que llevaba Su presencia consigo.

Me demostró que yo era una pequeña mimada que enfurecida obligaba a los vecinos a escuchar mis absurdas rabietas mañaneras por un pelo, que Dios mismo había moldeado, hebra por hebra, rizo por rizo, dedicado cual artista a su obra de arte. ¿Y quién me creo yo criticando Su creación, Su inspiración? ¿A caso tengo derecho para decirle justamente a El, que NO estoy conforme con Su trabajo, que se ponga a cojer clases de arte, porque a mí precisamente no me gustó lo que hizo? A El, que me moldeó con Omnisciencia.

¿Quién soy para criticar su obra de arte?
Thank God for my curly hair!!!