02-Enero-2008 Liomarys Reyes Santos
Estudiante UPR-Cayey
Un absurdo en las escuelas
“La educación sin libertad se convierte en mero adoctrinamiento”
AMATRIAIN
La Carta de Derechos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico establece en la quinta sección que la instrucción pública es enteramente no sectaria. Esto no significa que el estudiantado no ha de ser educado sobre la diversidad de religiones del Departamento de Educación y las escuelas no han de tomar partido o inclinarse por alguna religión al momento de establecer currículos, redactar reglamentos, etc... En fin, que la educación debe ser eso, educación y no adoctrinamiento.
Tomando en cuenta estos factores, los encendidos navideños llevados a cabo en las escuelas no tienen lugar tal y como en su mayoría se llevan a cabo: una celebración de la religión cristiana. Si a esto añadimos la deuda que tiene el Departamento de Educación con la Autoridad de Energía Eléctrica, las preocupaciones sobre el calentamiento global y el alto consumo de energía en Puerto Rico comparado con otros países, podemos racionalmente concluir que estos encendidos de luces (que generalmente son puestas en horas laborables) en honor a la Navidad (celebración exclusivamente cristiana) no deberían llevarse a cabo y mucho menos dejar las luces encendidas durante todo el receso académico. Creo que las escuelas no deberían tener las luces decorativas de Navidad encendidas, debido a que no hay nadie para apagarlas y están gastando energía eléctrica día y noche hasta enero de 2008, cuando se reanuden las labores en las escuelas. Todo director que permita esto debería ser sancionado.
Existen otras maneras de exaltar valores positivos para la niñez y la juventud, valores como la tolerancia, la apreciación de otras culturas, el valor de la nuestras y la belleza de conocer y cuidar nuestro mundo.
http://www.elnuevodia.com/diario/voces/339289
Un lector me escribió la siguiente carta respecto al escrito:
Coleccion Cales
Saludos.
Puesto que uno suele tener recelo al recibir mensajes de desconocidos, me identifico. Soy profesor de cuatro y guitarra en la U.P.R. de Utuado, y periodista comunal, aparte de autor de libros. Mi esposa es bibliotecaria. Como escritor, me interesan los temas de análisis como la columna que escribiste para EL NUEVO DÍA.
Contrario a mucha gente que se ha molestado, yo estoy de acuerdo contigo en la mayor parte de tus planteamientos. Solamente quería aclarar unos datos. La Navidad no es una celebración cristiana. Se usa el nombre de Cristo, pero su origen data de mucho antes del nacimiento de Cristo. De hecho, no se relacionó con Cristo hasta el siglo cuarto de nuestra era cuando un emperador impuso el catolicismo como religión oficial. Entonces se adoptó una celebración antigua de un rito de adoración al Sol, que era el 25 de diciembre, y se le cambió por el nacimiento de Cristo.
La fecha escogida no coincide con la verdadera fecha del nacimiento de Cristo. Los historiadores ubican ese acontecimiento en algún momento entre finales de septiembre y principios de octubre. De modo que la Navidad no es celebración cristiana, porque no la iniciaron ni Cristo ni sus discípulos. Lo que es más, hay que diferenciar entre cristianismo y cristiandad. El cristianismo en el conjunto de principios basados en las enseñanzas de Cristo. La cristiandad es un grupo de religiones que usan como figura central a Cristo, pero que sus normas y principios no necesariamente están acordes a esa figura central.
Para ver el contraste. Cristo enseñaba el amor al prójimo aunque fuera de otra nación o incluso de otra religión. Condenaba la violencia en contra de los no cristianos. Irónicamente, durante siglos los musulmanes respetaron más ese principio que los católicos. Durante ochocientos años, en España gobernaron los llamados moros, musulmanes del norte de África. Mientras ellos gobernaron, en el país convivieron pacíficamente musulmanes, católicos y judíos. Cuando los católicos tomaron el poder, asesinaron a todos los judíos y musulmanes que no aceptaron su fe. Esa es la diferencia entre cristianismo y cristiandad. Y esto te ayuda a entender por qué la Navidad no es una celebración cristiana, sino una negación de los principios del cristianismo, que incluyen el no mezclar la adoración con la política ni el gobierno.
Pero te felicito por tu valiente exposición diciendo lo que muchos han pensado pero no se atreven a decir.
Alexis Morales - Cales
La cual contesté a continuación:
Sr. Morales Cales:
Muchas gracias por su carta. Ya conocía sobre los origenes de la festividad, de hecho los árboles de Navidad, las luces y el jolgorio relacionados a la celebración tampoco son de origen cristiano. Me expresé de esta manera en el escrito publicado porque actualmente los que celebran esta festividad, de origenes más bien de conveniencia política, (igual que muchas otras tradiciones supuestamente cristianas como el Dia de todos los Santos, que tiene como origen las prácticas célticas y que fue suplantado con el "All Hollows Day" porque no se pudo erradicar) lo hacen pensando en la recordación del nacimiento de Cristo y por tanto como prácitca actualmente relacionada a los cristianos en general.
Yo personalmente soy cristiana y mi fe me a dado vida, una vida que me ha mostrado el valor de la tolerancia y los" lugares comunes" de las diversas religiones. Por eso creo que el Gobierno y sus instituciones deben respetar toda creencia de los ciudadanos que componen el pueblo al que ese Gobierno debe tener como propósito servir.
Creo que existe un punto donde el conocimiento da por resultado la compresión y esta a su vez a la tolerancia, ese punto podría manifestarse de modo que las prácticas religiosas de cada ciudadano o grupo en honor a sus creencias lleve a cabo no sean prohibidas y que cada uno se vea en la libertad de ser quien es en paz, pero a su vez que las instituciones públicas, mientras respetan con sus reglamentos las creencias de cada cual y dan espacio a modificaciones, NO se muestren inclinadas hacia ninguna de las prácticas que han de llevarse a cabo por el ciudadano en el espacio adecuado y no en su lugar de trabajo. En el trabajo se pueden y se deben manifestar los valores en los que uno cree a favor del servicio que se brinda en la labor o profesion y en el trato a los compañeros y a los que se sirve, pero no se debe imponer la religion o creencia que es semilla de esos valores.
Por ejemplo si en una compañía hay empleados que no comen carne debido a su religión, en una cena o actividad de la compañía debe haber opciones para que esas personas compartan por igual. Pero no se debe eliminar del todo la carne del menú con el argumento ofrecido por los creyentes (ejemplo: no es agradable a su dios y es malo para a humanidad por ello).
Otro ejemplo, el Gobierno no debe considerar como argumentos válidos para no aprobar una ley versículos de la Biblia. En el caso de las uniones del mismo sexo el Gobierno no puede ni debe entrar a la Iglesias y obligar a los líderes a casar personas del mismo sexo, PERO seria igual de incoveniente y anticonstitucional no permitir que estas personas se casen ante un juez del país porque la iglesia no quiere que así sea debido a SUS estatutos.
Nuevamente muchas gracias por escribir hágalo nuevamente en confianza.
Atentamente,
Liomarys Reyes
Publico ambas cartas aquí con el propósito de compartir con ustedes los dos ejemplos que incluí en mi contestación a la carta del Sr. Cales. Y es que es comprensible que una vez nuestro Gobierno acepte la Constitución como principio de su deber, muchas cosas cambiarán en el País. Todo comienza con un pensamiento integro que cuente con la igualdad y el bienestar como objetivo, lo demás será histiria, la nuestra...
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