EDUCAR A ISLA

Fragmento de un borrador para una asignación de Edfu 3001:

De los siete componentes necesarios para que el estudiante logre el desarrollo de cómo se aprende, escoge los tres que consideres más necesarios en la educación de Puerto Rico.

La buena disposición del niño para la escuela depende del más básico de todos los conocimientos, de cómo aprender. (Coleman 2000) Personalmente creo que el fracaso de los maestros (en términos generales y con algunas excepciones) y de la educación en Puerto Rico se la debemos a un desastroso orden de prioridades, un empañado enfoque y un propósito o misión contraproducentes. Primeramente, en lugar de concentrarnos en enseñarles a los estudiantes cómo aprender, adquirir conocimientos por sí mismos y utilizarlos , insistimos en obligarlos a memorizarse información. Para empeorar el asunto, en lugar de sembar la sed de conocimientos (proveyéndole propósitos para aprender todo lo que pueda, por el placer de conocer), estimular la investigación (apropiadas para cada edad, proporsionando recursos adecudados y estrategias efectivas) y la lectura hemos cometido la fatalidad de guiar el enfoque del estudiante a las calificaciones, llamamos "talentosos" a algunos grupos y las escuelas superiores muchas veces solo muestran expectativas para estos grupos, quedando claro esto cuando en duodécimo rado solamente llevan a explorar vocaciones y profesiones a esos grupos "talestosos" que son, en demasiadas escuelas, los únicos a los que se les expone a giras a universidades.

Finalmente, se le ha enviado un mensaje contrdictorio al estudiantado, por un lado se les dice que deben comprometerse con su educación, por otro lado no se le adjudica la responsabilidad sobre su propoa educación, en lugar de dar espacio al uso del pensamiento crítico, el análisis y la aplicación de conceptos nos conformamos, y los enseñamos a ellos a conformarse, con la comprobación de material memorizado, evaluaciones que fomentan el "embotellamiento" y salones de clases donde los estudiantes no son creadores de su conocimiento sino receptores de lo que el maestro dice.Los maestros debemos propiciar ambientes de aprendizaje reales, saber estimular a los estudiantes de manera que aprovechemos las "zonas de conocimiento próximo" al máximo manteniendo un balance entre el reto al estudiante y el apoyo (la guía) que somos responsables de proveer.

Un buen maestro debió haber sido antes un buen aprendiz (Woolfolk, 2006), esa es la única forma de enseñarle a los estudiantes cómo ser ellos buenos estudiantes y aprendices. Por tanto creo que los requisitos de CI y/o de promedio académico requerido a los maestros deben ser competitivos. Además el Departamento de Educación y las escuelas a nivel local deben evitar esenas como la siguiente:

Una tarde en la que fui a buscar a mi hermano menor a la escuela intermedia a la que asiste y observé una pila grandisima de libros de texto -de todas las materias, viejos, nuevos y hasta envueltos aún- en el suelo de un pasillo tirados sin ningún tipo de orden, parecían más bien basura, pero no lo eran. Pregunté que había pasado y una maestra contestó que ya no los tendrían allí porque eran de noveno grado, y ese grado sería "pasado" a otra de las escuelas del pueblo, o sea, ya no se impartiría allí. La otra escuela debía ir a buscarlos y llevarlos a los salones que ahora albergarían a los estudiates de noveno grado mientras tanto ya llevaban allí tres días tirados, recibiendo patadas y, aun peor, indiferencia por parte de muchos. ¿Cómo pretender que nuestros estudiates amen la lectura?

Por eso creo que los siguientes componentes son los más necesarios en Puerto Rico actualmente:
Curiosidad: La sensación de que DESCUBRIR cosas es algo positivo y produce placer.
Intencionalidad: El deseo y la capacidad de producir un impacto, de actuar al respecto con persistencia. Esto está relacionado con una sensación de competencia, de ser eficaz.
Capacidad de comunicación: El deseo y la capacidad de intercambiar verbalmente ideas, sentimientos y conceptos con los demás. Esto está relacionado con una sensación de confianza en los demás y de placer en comprometerse con los demás, incluso con los adultos. (Esta capacidad es esencial para líderes, se podrían tal vez evitar así en gran manera los insultos y hasta la corrupción).

L. Reyes