Gracia y Misericordia: muestra del inmenso amor de Dios, que sin ser merecedores nos hizo salvos y nos tomó por Hijos.
El amor de Dios no tiene precio, es demasiado grande para que nosotros lo pagaramos, El lo hizo por nosotros porque quizo una relación con Su creación.
Insistir en un pago por Su amor es querer anular Su gracia, actuar como si el sacrificio de Cristo no hubiese sido suficiente, ESO es una aberración.
Reconciliar es bendecir. Y Dios nos bendijo a todos no por obras para que nadie se jacte.
Que bueno esssssssss!!! Goza de lo que ya tienes, sana tu corazón y vive en la paz que nada puede dañar. El Camino seguirá siendo el mismo, pero contarás con una visión y misión que renovarán tus fuerzas y tu pasión un día a la vez.
Salmos 40.6 , Colosenses 1.19-20
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